lunes, 16 de marzo de 2009
Jauja - Creer que hay tierras en donde se puede vivir sin trabajar.
En la tierra de Jauja hay un río de miel y otro de leche, y entre río y río hay una fuente de mantequilla y requesones, y caen en el río de la miel, que no parece sino que están diciendo: «cómeme, cómeme»...
Y las hojas son de pan fino, y los frutos de estos árboles son de buñuelos, y caen en el río de la miel, y ellos mismos están diciendo: «máscame, máscame»...
Mira: en la tierra de Jauja las calles están empedradas con yemas de huevo, y entre yema y yema, un pastel con lonjas de tocino. De modo que ellas mismas están diciendo: «trágame, trágame»...
Mira: en la tierra de Jauja hay unos asadores de trescientos pasos de largo, con muchas gallinas, capones, perdices...Y junto a cada ave un cuchillo, de modo que no es necesario más que cortar, pues ellos mismo lo dicen: «engúlleme, engúlleme»...
Mira: en la tierra de Jauja hay muchas cajas de confituras mazapanes, merengues, arroz con leche, natillas...Y hay unos barriles de vino dulce junto a las confituras, y unas y otras están diciendo: «cómeme, bébeme, cómeme, bébeme...Mira: en la tierra de Jauja hay muchas cazuelas con huevos y queso...
Extractos de Lope de Rueda (La tierra de Jauja)
Pintura de Pieter Brueghel el viejo (El Pais de Jauja)
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