...Entre las peculiaridades del alocado tren de vida de la pareja estaba la afición de Stefford a la aviación; adquirieron un monomotor, con la intención de recorrer con él todas las provincias del país. Antes de obtener su brevet, Stefford ya pilotaba, siendo una de las primeras mujeres piloto de Argentina. Poco antes del primer aniversario de la boda, el 26 de agosto de 1931, participaba en un raid aéreo cuando se precipitó a tierra en Marayes, provincia de San Juan. Las versiones sobre el accidente estuvieron teñidas del más ríspido sensacionalismo, afirmándose que el accidente había sido provocado por el esposo; éste dedicó a la memoria de Stefford un colosal monumento, erigido en el campo familiar. Es un obelisco de hormigón armado, de 82 m de altura, diseñado por el ingeniero Fausto Newton, bajo cuya base hay una cripta abovedada en la que descansan los restos de aquella; lleva la inscripción Viajero, rinde homenaje con tu silencio a la mujer que, en su audacia, quiso llegar hasta las águilas...
1. No pensar que era un barón, sino que Barón es el primer apellido y Biza el segundo. Barón Biza. De Argentina acaba de llegarme un documental de televisión sobre el extraño caso de este señor. Había yo escrito hace unos años sobre él porque siempre me intrigó y al mismo tiempo horrorizó su historia. Y ahora, en mi último viaje a Argentina, conocedores de mi antiguo interés por el señor Barón Biza, vinieron unos periodistas al hotel a anunciarme que, lo más pronto posible, pensaban enviarme a Barcelona el reportaje que sobre el enigmático Raúl Barón Biza habían realizado para un canal de la televisión bonaerense.
Ayer estuve viendo la historia filmada de este perverso caballero, perfectamente descrita en el documental, lo que me ha permitido ampliar conocimientos sobre el extraño caso que hace unos años descubrí casualmente en Internet y que me llevó a escribir un artículo (con los cuatro apresurados datos que encontré en la Red) y, como consecuencia del mismo, a recibir llamadas y cartas de los más variados lectores argentinos que querían que les ayudara a divulgar en España la existencia de la insólita novela, El desierto y su semilla, que escribiera en 1999 Jorge, el no menos enigmático hijo de Barón Biza.
Ausente de todos los diccionarios -parece que era un escritor escandaloso pero muy mediocre-, en Internet se dice de Raúl Barón Biza que fue famoso en su época, en los años treinta del siglo pasado, por su "delirio provinciano, macabrismo (sic), extrema misoginia, misantropía, decadentismo y marginalia (sic)". Creo que se quedaron cortos a la hora de definirlo. Era el hijo único de un terrateniente multimillonario de la ciudad argentina de Córdoba. Se casó en primeras nupcias con la bellísima e intrépida Myriam Steford, una extranjera que pilotaba avionetas y sobrevolaba con ellas las infinitas posesiones cordobesas del padre de su marido. La joven aviadora se estrelló bien pronto, y fue a hacerlo precisamente en los inmensos jardines de su propia casa. La avioneta se hundió, con una verticalidad asombrosa, en la hierba recién mojada por la lluvia de aquel intempestivo día. Se hundió en el centro mismo de la finca familiar, y el desconsolado y raro marido mandó construir, en homenaje a la bella difunta y en el lugar mismo donde había caído el avión, un obelisco de más de ocho metros de altura, en cuyos sótanos -el documental pasea por ellos y parecen la tumba de un faraón- se dice que enterró todas las joyas de la muerta. Aunque la finca ya no es de los Barón Biza, el extraño obelisco pueden verlo hoy todavía cuantos circulan por la carretera provinciana que une la ciudad de Córdoba con Alta Gracia.
En segundas nupcias, Barón Biza -que mientras tanto no paraba de publicar escandalosas novelas "sexualmente satánicas"- se casó con la bellísima Clotilde Sabattini, jovencita de la alta sociedad argentina e hija de un notable político cordobés que (debió de ver enseguida algo raro en Barón) se opuso férrea e inútilmente a la boda. Barón la secuestró y después, en un descuido paterno, se casó con ella. Tuvieron tres hijos. Un día, en un desproporcionado ataque de celos, coincidiendo con los momentos de mayor apogeo del escándalo creado por una de sus horrendas novelas satánicas, Barón Biza desfiguró la cara de Clotilde con una botella de ácido y poco después se suicidó.
Recuerdo que, hace unos años, en el momento mismo de leer esto en Internet, quedé impresionado. Creí que ahí acababa esa historia espeluznante y satánica de obelisco extraño y de ácido corrosivo, pero para mi sorpresa, aún no había llegado al final. Uno de los tres hijos, Jorge Barón Biza, tenía todavía algo qué decir en la historia. Jorge publicó en 1999 El desierto y su semilla, libro en el que narra cómo fue minuciosamente reconstruido el rostro de su madre al tiempo que, en estructura paralela, trata de reconstruir la desgraciada historia de la desfigurada Argentina del siglo pasado. Según quienes lo han leído, el libro se aproxima en ocasiones a la obra maestra y, en cualquiera de los casos, el hijo se muestra muy superior, como escritor, a su depravado y macabro padre. Cuando El desierto y su semilla estaba recibiendo un alud de buenas críticas, imprevistamente su autor -al que algunos amigos míos trataron porque trabajó con ellos en el periódico Página 12 y hablan muy bien de él- se suicidó arrojándose desde la duodécima planta de una casa de pisos de la ciudad de Córdoba. Recuerdo que cuando, cada vez más impresionado, leí en Internet lo del suicidio del hijo, quedé más bien frustrado y me dije: "Qué gran pena no poder continuar leyendo. Apenas acababa de conocer la existencia de Jorge cuando se me ha matado".ENRIQUE VILA-MATAS - Enigmas variados
tengo 40 años, soy de villa maria.. donde nacio Raul Baron Biza.. creo, que estas equivocado. te han informado mal, hay muchos detalles de la historia de este hombre al que haces mencion, que no coinciden con la realidad.. estaria bueno que investigaras un poquito mas.. de todos modos, creo, que tus intensiones han de ser buenas.
ResponderEliminarEstimado:
ResponderEliminardesconozco su nombre y me gustaria saberlo, teniendo en cuenta que ambos somos seguidores de la lamentable pero gloriosa historia de Myriam Stefford.
Como Argentina me enorgullese que gente de otros paises se interesen en esta mujer tan relevante para la historia de la aviacion en nuestro pais y que ademas, teniendo en cuenta los tiempos que corrian fue una verdadera revolucionaria en un mundo, hasta aun hoy, completamente machista.
Sin embargo, me decepciona un poco el saber que muchos de los que disfrutan de esta "increible historia, desconocen que en realidad el avion de Myriam Stefford se estrello el 26 de agosto de 1931 en la localidad de Marayes en la Prov. de San Juan. Fue luego de un raid aereo uniendo las capitales de otras 14 Provincias Argentinas, cuando desde la Prov. de La Rioja encontró su fin en mi tierra.
Es por eso que he encarado la reconstruccion de el monumento existente en Marayes - Dpto. Caucete - San Juan.
Para su reinauguracion, seran invitados los amantes de esta historia como asi tambien funcionarios municipales y provinciales de Cordoba y SanJuan, a la Fuerza Aerea Argentina y a Aeroclubes del pais.
En una de las caras del monumento de San Juan que no fue destruida por los terremotos de 1944 y 1977, se lee: "DETEN TU MARCHA VIAJERO Y HONRA CON TU SILENCIO LA MEMORIA DE LA MUJER QUE ECLIPSO EL VUELO DE LAS AGUILAS".
Es un lugar hermoso camino al Valle de la Luna.
He visitado tambien el monumento de Alta Gracia y luego de la reinauguracion del monumento de Marayes, llevare cuadros con fotos del lugar de su caida y de periodicos de la fecha para cuando pueda ser visitado nuevamente por turistas.
Saludo a uds. atte.
MARIA VANESA MEDINA MACIAS
vanesamedina@hotmail.com.ar
Me sorprendio la historia, apesar que soy snajuanino nunca supe de la existencia del mononlito en Marayes en homenaje a esta mujer pionera de la aviacion argentina.
ResponderEliminarCristian Cespedes cristianco1@yahoo.com.ar
Me gustaria saber si se puede visitar el monumento que esta en alta gracia. si me pueden informar les agradezco. Muchas gracias.
ResponderEliminarcristianco1@yahoo.com.ar