jueves, 16 de julio de 2009

El laberinto de André Bloc


La Casa El Laberinto, frente a la playa de Las Marinicas, fue diseñada por André Bloc y construída en el año 1964, inspirándose en la arquitectura popular mediterránea, creando escuela. En esta casa prima la línea curva sobre la recta.
El Laberinto es seguramente el edificio más conocido y peculiar de Carboneras y de los alrededores.Está escondida junto a la carretera de Carboneras a Agua Amarga, poco después de pasar el desvío hacia a autopista A-7.

Es propiedad particular, por lo que no podrá realizar una visita al interior.

ANDRÉ BLOC, Algiers (Algeria) 1896-1966.

miércoles, 15 de julio de 2009

Las caras de Buendia

La Ruta de las Caras es una gigantesca obra de solo dos personas Eulogio Reguillo y Jorge Maldonado. Está formada por diez y seis gigantescas esculturas que conforman un recorrido entre los pinares del pueblo de Buendía.

El recorrido completo de esta exposición de esculturas al aire libre dura una hora, Se accede desde el pueblo de Buendía por una pista de 4 Km.










viernes, 10 de julio de 2009

El safari de piedra de Arroyolugar

En una finca particular ubicada en el término de Arroyolugar, al norte de Talavera de la reina y al pie de la Sierra de Gredos, su propietario tallo, en granito, que es abundante en la zona, diversas figuras de animales, algunas mobiliares, pero la mayor parte de ellas concebidas para mantenerse in situ, ya sea porque su gran tamaño y peso hacen muy difícil su traslado, o porque fueron talladas directamente sobre la roca. Ello no obsta para que algunos vecinos del ayuntamiento de la Iglesuela, a cuyo municipio pertenece el enclave, reclamen su traslado a un lugar público para su adecuada conservación.

Según testimonio de su viuda, la idea del safari como el mismo lo denomino, surgió con el deseo de llamar la atención de sus hijas sobre sus hablidades artísticas, cuando estas pintaban de pequeñas. Trabajo en el conjunto animalistico durante unos 20 años, que prácticamente coinciden con las últimas dos décadas de su vida. Longinos acostumbraba a dibujar previamente las figuras, generalmente a partir de ilustraciones de libros o estampas. De hecho, era muy aficionado a los animales. Después los tallaba con cortafríos, punzón y martillo.















miércoles, 8 de julio de 2009

















































































Las torres Watts, ubicadas en el distrito del mismo nombre, en Los Ángeles, son en realidad un conjunto de 17 estructuras interconectadas entre si. Fueron construidas por un inmigrante italiano, Sabato Rodia (más conocido como Simon), empleado de la construcción.

Para levantarlas empleó sus ratos de ocio durante 33 años, entre 1921 y 1954. El autor llamó originalmente a la obra “Nuestro pueblo”, aunque actualmente no se suele usar esa denominación para nombrar esta construcción, que desde 1990 es Monumento histórico nacional de los Estados Unidos. Se trata de un espectacular ejemplo de arquitectura vernácula o popular no tradicional.

Las esculturales armaduras están construidas de todo tipo de objetos desechados, desde tuberías hasta barras de hierro, cables y mortero de los más variados componentes.

Dichas estructuras están recubiertas con materiales variopintos con fines estéticos. Entre los retales que decoran estas construcciones podemos escontrar piezas de porcelana y cerámica, azulejos, vídrio, somieres, botellas, chapa, conchas, etc… Entre los pedazos se pueden encontrar incluso los logos y marcas de bebidas de la época cuyos envases eran usados. Rodia solía usar los trozos deshechados por una fábrica del distrito angelino de Malibú, aunque también se surtía de los pedazos de envases que los niños le llevaban con la ilusión de que los añadiese a su obra, y de otras muchas fuentes.

Rodia no estuvo exento de polémica durante el tiempo que se dedicó a levantar sus torres (de hasta 30 metros la más alta). Su obra sufrió algunos actos vandálicos e incluso durante la Segunda Guerra Mundial sus vecinos creían el inverosimil rumor de que eran en realidad unas antenas camufladas al servicio del enemigo japonés.

En 1955, harto de los abusos sufridos y del rechazo de sus vecinos, Simon Rodia vendió la parcela y se marchó fuera de Los Ángeles.

El chalet que se encontraba en dicha parcela sufrió un incendio después de la marcha de Rodia, y las autoridades de la ciudad se plantearon la demolición de las torres, pero la propiedad fué comprada por un actor y un director de Hollywood, que conservaron la obra hasta que en 1975 fué donada al Estado de California, pasando a ser un lugar protegido.

Cuando abandonó Los Ángeles, Simon Rodia se estableció en Martinez. Nunca regresó a Los Ángeles y jamás volvió a ver sus torres. Murió 10 años después.

Info de; http://urbanity.blogsome.com/2008/03/04/watts-towers-los-angeles-simon-rodia/

domingo, 5 de julio de 2009

La isla de las muñecas






















El señor Julián Santana Barrera, nativo del Barrio de la Asunción falleció a la edad de 80 años, fue un personaje muy pintoresco.

En los años 50 me tocó conocerlo y convivir con él, pues en esa época el señor asistía a la pulquería Los Cuates ubicada en la Plazuela de La Asunción.

Yo era el hijo del jicarero y el señor Julián comenzó a hablarme porque yo lo atendía, entre la gente del barrio era conocido con el mote de La Coquita (pajarito abado que existe en la zona chinampera), debido a que ese pájaro era muy pequeñito.

Él pasaba con su carretilla llena de verduras y hortalizas que él cultivaba, las llevaba a vender al tianguis de Xochimilco y siempre iba con su calzón blanco amarrado hacia las rodillas y con un jorongo.

Al término de sus ventas se iba a Los Cuates a tomar su pulque, pero a nadie de los presentes en la pulquería les hablaba, ya que era muy retraído, aunque después le dio por andar en los Barrios pregonando la palabra de Jesús y en cada esquina se ponía a rezar y a hablar de Dios.

En esa época hablar de Dios sin ser sacerdote significaba blasfemar, ya que se aplicaba a toda persona que no tenía autoridad sacerdotal para lo mismo y era mal visto en Xochimilco, por lo que más de tres veces fue agredido por el pueblo.

Después le dio por recoger en todos los barrios las muñecas que estaba tiradas en la basura, más tarde se perdió, pues nadie preguntaba por él, por lo que no se sabía si aún vivía.

Pero cuando se realizó el rescate ecológico de Xochimilco en los años noventa y el lago estaba totalmente cubierto de Lirio Acuático, llamó la atención que su chinampa estaba rodeada de muñecas y en esa zona nadie vivía.

Era una choza hecha de chinami, carrizo, ramas de ahuejote y zacatón, y él a nadie recibía, vivía como un ermitaño.

Con el tiempo comenzaron a llegar periodistas que lo querían entrevistar y yo fui la persona afortunada a quien aceptó con los mismos, porque él se acordaba de mi persona cuando lo atendía en la pulquería Los Cuates.

Él no quería hablar sobre las muñecas que tenía en su chinampa, pero después él aceptó darnos su versión sobre las mismas.

El decía que estaba allí para ahuyentar a los malos espíritus y para que se dieran mejor sus cosechas. Platicaba que las muñecas aparecían de repente y que ellas lo acompañaban por las noches .

Tenía una muñeca preferida que era La Moneca, de todas las chozas que tenía, siempre la trasladaba de una a otra. Una de las chozas estaba llena de mulitas que él hacía con hojas de maíz y las tenía colgando, también tenía cruces que hacía con pedazos de madera de ahuejote, recortes y fotografías de personajes de la política, delegados de Xochimilco, artistas, estudiantes y gente que lo iba a visitar.

Su cocina estaba al aire libre y tenía un tlecuil hecho con lodo, un comal de fierro, tenía en su cocina alrededor, colgados carpas secas que pescaba frente a su chinampa, también tenía recortes de periódicos que los periodistas le regalaban de los reportajes que le hacían

Las personas que se encargaban de cuidarlo estaba su hermana y su sobrino El Chope, quien era el encargado de llevarle diariamente su comida y su desayuno, también era el que bajaba a Xochimilco a vender sus cultivos de su tío Don Julián.

Platicando con su sobrino, se le preguntó que cómo había sido el accidente y comentó que para él y su tío era un día común y corriente:

Temprano habían sacado agualodo (lodo del fondo de l canal para hacer el chapin (composta de lirio acuático en donde encima se coloca el lodo, se deja reposar tres días y con un cuchillo hacen cuadros y en cada uno se depositan la semilla)para hacer sus siembras).

Después fue a realizar otras cosas a la parte de atrás y se puso a pescar con anzuelo como siempre lo hacía y le comentó a su sobrino y le comentó que un pez se le había escapado dos veces.

Después le llamó Don Julián a su sobrino mostrándole el pescado que agarró, grande de por lo menos 4 ó 5 kilos y dijo:

-" ya lo tengo, él que se me había escapado"

El sobrino le contestó que estaba bien.

Don Julián entonces, le comentó que la sirena le había estado llamando por que se lo quería llevar y entonces le dijo que le iba a cantar para que no se lo llevara, porque al parecer anteriormente ya le había comentado su tío que cantándole a la sirena no se lo llevaba y le dijo su sobrino que tuviera cuidado.

-Yo voy a ordeñar las vacas y ahorita regreso. Entonces cuando el sobrino regresó con la leche , buscó a su tío, y descubrió que se había ahogado, lo que sucedió muy rápido.

Sus familiares, están muy dolidos de haber perdido a Don Julián, pero dentro de su tristeza ellos están conformes pues su tío murió donde él quería, junto con sus muñecas y la sirena del que tanto hablaba.

Profesor Sebastían Flores Farfán
Cronista de la Delegación Xochimilco




sábado, 4 de julio de 2009

El Jardin de esculturas de James Tellen





























































































































Comenzó en 1942. Y siguió trabajando en ello hasta su muerte en 1957. Bizarría.

jueves, 2 de julio de 2009







































































































































Durante 40 años, Weber ha estado esforzándose para terminar la obra de su vida: un parque de esculturas de 20.000 metros cuadrados al lado de un bosque en el pueblo de Dietikon cerca de Zürich, Suiza.